Tendría que haber nacido con una advertencia escrita en mi frente. Algo así como: "Advertencia, puede resultar terriblemente dañina anímicamente. Se ruega no confiar, esperar nada de, ni escariñarse con ella." Eso hubiese ayudado bastante.
No lo hago a propósito. De verdad que no. Pero siempre, siempre, hago daño a todos los que confían en mí. ¿Verdad, Sara, Ale, Crisis, Paul, Miguel, David, Abilio, Ani-chan, Adri, Pedro, Sus, Cedric, Ruben, Lidia y un largo etc.? Hasta mis 3 otras esquinas del cuadrado. Las famosas "Happies" que pasaron a ser las "Ex-happies" cuando yo me marché.
No lo hago a propósito, pero eso no es excusa cuando te dedicas a hacer daño a quienes les importas. Y yo tengo el estúpido impulso de desaparecer. Me agobio sin motivo. Me siento atada, como con claustrofobia, y salgo corriendo. Sin rumbo. Necesito estar sola.
Supongo que nadie lo entiende. yo tampoco lo hago. Me odio. Intento no hacerlo, y a veces hasta lo consigo (aunque sé que me vuelvo insoportablemente borde). Y aguanto. Cuesta, es difícil imaginar cuanto cuesta.
Es como luchar contra una maldición. Es como si yo misma estuviese maldita, no soporto sentirme atada a nadie. No soporto sentirme importante para nadie. Me asusta que alguien me quiera, porque sé que terminaré haciendo que lo pase mal.
Debería advertirlo: No confíes en mí. No intentes que te caiga bien. No dejes nunca que sea alguien importante en tu vida, porque acabaré traicionándote.
Pero en el fondo, soy demasiado cobarde para hacer lo que debería hacer y apartarme de todo.
Apartarte de todo? Para qué? Para que el mundo se pueda perder esa grandísima y maravillosa persona que eres?
ResponderEliminarNo
Eres genial, fantástica, alguien inimaginablemente grandioso para conocer y sentirte orgullosa de tener como amiga.
Quítate esas estúpidas ideas de la cabeza y sigue adelante.
Porque eres alguien demasiado especial como para que te ocultes del mundo